Chengdu, capital de provincia, Leshan y su Gran Buda, Emeishan, una de las cuatro montañas budistas sagradas de China, y Qing Cheng Shan, montaña taoísta….todo ello en la provincia de Sichuan (Sí, donde ocurrió el terremoto de el pasado Mayo…..). Nuestra primera experiencia en esto de viajar por China.
Je…je…je….ingenuos nosotros……
Viajar por China, y en general, por Asia, no es como viajar por cualquier zona occidental del globo…En concreto, en China, a no ser que lleves absolutamente todo bien planificado desde el primer momento…adónde quieres ir, adónde vas a dormir, adónde vas a comer, cuánto vas a gastar, etc., etc., etc. hay que contar con un componente de estrés e incertidumbre importante…..por el camino te encuentras SIEMPRE a chinos dispuestos a hacer negocios contigo: coches privados que te llevan adonde quieras, para lo cual hay que NEGOCIAR, guías turísticos que te llevan al hostal del tío de su pareja, para lo cual hay que CONFIAR………..y NEGOCIAR…….. pueblerinos que te cuelan dentro de los sitios turísiticos a cambio de un módico precio….siempre menor que la entrada original, of course….y para lo que hay que NEGOCIAR……..y ENTENDERLES….porque desde luego, no pensábamos que íbamos a pagar por esto, sino por un inocente taxi + entrada al lugar turísitico…Me explico a continuación:
Día 1. Llegada a Chengdu tras 3 horas y media de vuelo y tras intentar entendernos con el punto de turismo del aeropuerto (cuya finalidad es endosarte coches privados a modo taxi y que vayas al sitio que ellos quieren porque de lo contrario es tarde para todo y todo está muy lejos…) decidimos pillar un coche que nos llevara a Leshan, a ver el Gran Buda… Tras negociar el precio con el hombrecillo (260 yuanes), hacer un extraño traspaso a otro coche con otro conductor aparcado en una gasolinera a mitad de camino y dos horas de trayecto llegamos al parque donde se encuentra el Buda. Cómo no…..la liamos! Llegamos a las 16.30h y efectivamente, los del punto de turismo tenían razón, era tarde!!! El parque donde está el Buda se merece unas horitas de recorrido y nosotros íbamos con el tiempo justo para ver tan sólo el Buda y que hubiera luz (aquí anochece sobre las 17.30h) Cómo no, acabamos liándola….entre la lluvia, las caídas en los escalones resbaladizos protagonizadas por Jesús (qué grande, jaja!), y que nos paramos a tomar como unas siete mil quinientas ochenta y cuatro fotos del Buda con tres cámaras diferentes (y éramos cuatro en el viaje!!) nos cerraron el parque y nos quedamos atrapados, de noche, sin farolas y lloviendo!! Finalmente una guía turística vino a nuestro rescate y, cómo no, mira tú por dónde, la familia de su marido tenía un hostal en Emei, pueblo a las faldas de la montaña que íbamos a visitar la mañana siguiente y que ella ya sabía porque se lo habíamos contado al principio. El caso es que tras llevarnos en su coche a Emei y pagar por ello (45 minutos de trayecto y 15 yuanes por cabeza) accedimos a alojarnos en el hostalillo chinorri a un módico precio de 120 yuanes la habitación doble, no estaba mal…. Eso sí…el hostal nos vendió ya por la noche un tour que organizaban por la montaña al día siguiente…nosotros queríamos dormir en la cima de Emeishan para ver el atardecer y el amanecer (por algo la llaman la Cima Dorada) pero, cómo no, en el hostal nos dijeron que mejor no, que hacía mucho frío y que la cima estaba nubladísima y que mejor hacer el tour de un día… Pues nada, pasamos por el aro!!
Día 2. Amanecemos en Emei a las 5 DE LA MAÑANA!!! El bus salía de camino a la montaña a las 6h. Tras sorprendernos con un delicioso desayuno chinorri compuesto por diferentes variedades de tofu, pan blanco, unos brotes de algo raro con salsa rara y unos huevos duros que nos salvaron el hambre y convencer a nuestro guía de que un carnet de estudiante en España valía para cuatro personas nos encaminamos a la estación de buses, donde tuvimos que pagar la “entrada a la montaña” (si señores, en China se paga por subir a las montañas, ¿¿no estamos en la cuna del comercio??) y la entrada a los templos que hay en la montaña y los teleféricos. (total de la broma: 215 yuanes….Pero no habíamos pagado ya el tour?? No incluía esto ya?? Pues no..lo que pagamos era el guía y el bus!) Veis a lo que me refiero con esto del componente estrés chino?? Venga a pagar y pagar y sin entenderles y sin saber por qué……Tras encontrar alguien que hablara inglés y nos explicara por qué parecíamos tragaperras repartiendo premios a cada minuto y superar el momento…..”jarl….nos están tangando” logramos disfrutar de un día increíble en la montaña, eso sí, sin contemplar la tan famosa y Patrimonio de la Humanidad vista desde la cima de Emeishan…..en mi vida he visto tanta niebla y pasado tanto frío!!!! (sin contar el momento telesilla a las pistas de esquí en Cerler con ventisca en contra…….puffff..).
Mención especial se merecen los monos ladrones y agresivos que andan sueltos por la montaña y que intentaron morder a Luci cuando ella les tendía una mano amiga para hacerse una fotaca (te avisé o no???), o que robaron la botella de agua de David para abrir el tapón y echarse un traguito, o que se bebían su propio pis para entrar en calor (momentazo, si señor!!)
Día 3. Nos despertamos en Chengdu, adonde habíamos llegado la noche anterior gracias a otro coche privado negociado en el hostal por 400 juanitos. El hostal de Chengdu nos encantó, se llama Sim´s Cozy Garden Hostel y si pasáis en alguna ocasión por esta ciudad os lo recomiendo 100%, os organizan todo tipo de excursiones, tours y actividades en la ciudad, toda una agencia turística, además nos salió muy barato dormir (160 yuanes la doble) y tienen de todo….cafetería con unos desayunos geniales y cubatas por la noche baratos, DVD´s en las habitaciones con una colección bastante amplia y gratuita, etc….es muy acogedor. Desde allí nos organizaron una visita a la opera típica de Sichuan y una excursión a ver los osos panda el último día. Como nos levantamos tarde este día, nos fuimos a dar una vuelta por la city, vimos un templo donde nos hicimos unas fotacas vestidos de chinos de época y de allí nos fuimos a la ópera. Por la noche quisimos degustar la especialidad típica de la provincia, el Hot Pot, consistente en unas ollas de salsa picantísima hirviendo donde tú echas todo el tipo de manjares que pidas para que cuezan y los comas….acabamos en el McDonalds….no digo más….quizás no tuvimos suerte con el restaurante???
Día 4. Excursión a Qing Cheng Shan, montaña taoísta. Tras comprar en la estación de autobuses unos billetes a la montaña (1hora y media y 16 yuanes) llegamos y nos estaban esperando unos pueblerinos con sus bugas diciéndonos que nos llevaban a la entrada de la montaña y nos daban el ticket todo por unos 50 yuanes (cuando la entrada costaba 90). Estábamos a punto de acceder cuando de repente llega un chino de Shanghai que hablaba inglés y que por fin nos aclaró que lo que estos señores querían hacer era colarnos a la parte turística del monte por la parte de atrás, donde ellos viven, sin ticket ni ná….Menos mal que nos avisó……..acabamos aceptando igual! Jaja….Lo mejor que hicimos ese día, a mi parecer. Fue una experiencia auténtica auténtica: nosotros cuatro y un par de chinos metidos en un coche al principio y a pie después, detrás del guía pueblerín que no se le ocurrió otro camino que subir durante una hora y pico unas escaleras empinadísimas, y en los tramos en los que no había, en su lugar, escaleras de pintor ancladas a las rocas que si llegan a haber pasado una inspección de seguridad no pasa por allí ni Perry. Al fin llegamos a la zona turística y pasamos el resto del día descendiendo la montaña y volviendo a Chengdu….Me quedo con la primera mitad del día de todas todas!!! Jeje…
Día 5. Excursión a ver los pandas!!!! Qué mooonoooossss…… y vuelta a Shanghai!!!!!
Je…je…je….ingenuos nosotros……
Viajar por China, y en general, por Asia, no es como viajar por cualquier zona occidental del globo…En concreto, en China, a no ser que lleves absolutamente todo bien planificado desde el primer momento…adónde quieres ir, adónde vas a dormir, adónde vas a comer, cuánto vas a gastar, etc., etc., etc. hay que contar con un componente de estrés e incertidumbre importante…..por el camino te encuentras SIEMPRE a chinos dispuestos a hacer negocios contigo: coches privados que te llevan adonde quieras, para lo cual hay que NEGOCIAR, guías turísticos que te llevan al hostal del tío de su pareja, para lo cual hay que CONFIAR………..y NEGOCIAR…….. pueblerinos que te cuelan dentro de los sitios turísiticos a cambio de un módico precio….siempre menor que la entrada original, of course….y para lo que hay que NEGOCIAR……..y ENTENDERLES….porque desde luego, no pensábamos que íbamos a pagar por esto, sino por un inocente taxi + entrada al lugar turísitico…Me explico a continuación:
Día 1. Llegada a Chengdu tras 3 horas y media de vuelo y tras intentar entendernos con el punto de turismo del aeropuerto (cuya finalidad es endosarte coches privados a modo taxi y que vayas al sitio que ellos quieren porque de lo contrario es tarde para todo y todo está muy lejos…) decidimos pillar un coche que nos llevara a Leshan, a ver el Gran Buda… Tras negociar el precio con el hombrecillo (260 yuanes), hacer un extraño traspaso a otro coche con otro conductor aparcado en una gasolinera a mitad de camino y dos horas de trayecto llegamos al parque donde se encuentra el Buda. Cómo no…..la liamos! Llegamos a las 16.30h y efectivamente, los del punto de turismo tenían razón, era tarde!!! El parque donde está el Buda se merece unas horitas de recorrido y nosotros íbamos con el tiempo justo para ver tan sólo el Buda y que hubiera luz (aquí anochece sobre las 17.30h) Cómo no, acabamos liándola….entre la lluvia, las caídas en los escalones resbaladizos protagonizadas por Jesús (qué grande, jaja!), y que nos paramos a tomar como unas siete mil quinientas ochenta y cuatro fotos del Buda con tres cámaras diferentes (y éramos cuatro en el viaje!!) nos cerraron el parque y nos quedamos atrapados, de noche, sin farolas y lloviendo!! Finalmente una guía turística vino a nuestro rescate y, cómo no, mira tú por dónde, la familia de su marido tenía un hostal en Emei, pueblo a las faldas de la montaña que íbamos a visitar la mañana siguiente y que ella ya sabía porque se lo habíamos contado al principio. El caso es que tras llevarnos en su coche a Emei y pagar por ello (45 minutos de trayecto y 15 yuanes por cabeza) accedimos a alojarnos en el hostalillo chinorri a un módico precio de 120 yuanes la habitación doble, no estaba mal…. Eso sí…el hostal nos vendió ya por la noche un tour que organizaban por la montaña al día siguiente…nosotros queríamos dormir en la cima de Emeishan para ver el atardecer y el amanecer (por algo la llaman la Cima Dorada) pero, cómo no, en el hostal nos dijeron que mejor no, que hacía mucho frío y que la cima estaba nubladísima y que mejor hacer el tour de un día… Pues nada, pasamos por el aro!!
Día 2. Amanecemos en Emei a las 5 DE LA MAÑANA!!! El bus salía de camino a la montaña a las 6h. Tras sorprendernos con un delicioso desayuno chinorri compuesto por diferentes variedades de tofu, pan blanco, unos brotes de algo raro con salsa rara y unos huevos duros que nos salvaron el hambre y convencer a nuestro guía de que un carnet de estudiante en España valía para cuatro personas nos encaminamos a la estación de buses, donde tuvimos que pagar la “entrada a la montaña” (si señores, en China se paga por subir a las montañas, ¿¿no estamos en la cuna del comercio??) y la entrada a los templos que hay en la montaña y los teleféricos. (total de la broma: 215 yuanes….Pero no habíamos pagado ya el tour?? No incluía esto ya?? Pues no..lo que pagamos era el guía y el bus!) Veis a lo que me refiero con esto del componente estrés chino?? Venga a pagar y pagar y sin entenderles y sin saber por qué……Tras encontrar alguien que hablara inglés y nos explicara por qué parecíamos tragaperras repartiendo premios a cada minuto y superar el momento…..”jarl….nos están tangando” logramos disfrutar de un día increíble en la montaña, eso sí, sin contemplar la tan famosa y Patrimonio de la Humanidad vista desde la cima de Emeishan…..en mi vida he visto tanta niebla y pasado tanto frío!!!! (sin contar el momento telesilla a las pistas de esquí en Cerler con ventisca en contra…….puffff..).
Mención especial se merecen los monos ladrones y agresivos que andan sueltos por la montaña y que intentaron morder a Luci cuando ella les tendía una mano amiga para hacerse una fotaca (te avisé o no???), o que robaron la botella de agua de David para abrir el tapón y echarse un traguito, o que se bebían su propio pis para entrar en calor (momentazo, si señor!!)
Día 3. Nos despertamos en Chengdu, adonde habíamos llegado la noche anterior gracias a otro coche privado negociado en el hostal por 400 juanitos. El hostal de Chengdu nos encantó, se llama Sim´s Cozy Garden Hostel y si pasáis en alguna ocasión por esta ciudad os lo recomiendo 100%, os organizan todo tipo de excursiones, tours y actividades en la ciudad, toda una agencia turística, además nos salió muy barato dormir (160 yuanes la doble) y tienen de todo….cafetería con unos desayunos geniales y cubatas por la noche baratos, DVD´s en las habitaciones con una colección bastante amplia y gratuita, etc….es muy acogedor. Desde allí nos organizaron una visita a la opera típica de Sichuan y una excursión a ver los osos panda el último día. Como nos levantamos tarde este día, nos fuimos a dar una vuelta por la city, vimos un templo donde nos hicimos unas fotacas vestidos de chinos de época y de allí nos fuimos a la ópera. Por la noche quisimos degustar la especialidad típica de la provincia, el Hot Pot, consistente en unas ollas de salsa picantísima hirviendo donde tú echas todo el tipo de manjares que pidas para que cuezan y los comas….acabamos en el McDonalds….no digo más….quizás no tuvimos suerte con el restaurante???
Día 4. Excursión a Qing Cheng Shan, montaña taoísta. Tras comprar en la estación de autobuses unos billetes a la montaña (1hora y media y 16 yuanes) llegamos y nos estaban esperando unos pueblerinos con sus bugas diciéndonos que nos llevaban a la entrada de la montaña y nos daban el ticket todo por unos 50 yuanes (cuando la entrada costaba 90). Estábamos a punto de acceder cuando de repente llega un chino de Shanghai que hablaba inglés y que por fin nos aclaró que lo que estos señores querían hacer era colarnos a la parte turística del monte por la parte de atrás, donde ellos viven, sin ticket ni ná….Menos mal que nos avisó……..acabamos aceptando igual! Jaja….Lo mejor que hicimos ese día, a mi parecer. Fue una experiencia auténtica auténtica: nosotros cuatro y un par de chinos metidos en un coche al principio y a pie después, detrás del guía pueblerín que no se le ocurrió otro camino que subir durante una hora y pico unas escaleras empinadísimas, y en los tramos en los que no había, en su lugar, escaleras de pintor ancladas a las rocas que si llegan a haber pasado una inspección de seguridad no pasa por allí ni Perry. Al fin llegamos a la zona turística y pasamos el resto del día descendiendo la montaña y volviendo a Chengdu….Me quedo con la primera mitad del día de todas todas!!! Jeje…
Día 5. Excursión a ver los pandas!!!! Qué mooonoooossss…… y vuelta a Shanghai!!!!!
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